El recetario repostero gallego incluye una larga lista de postres tradicionales deliciosos. En esta ocasión queremos aprovechar para contarte un poco sobre uno de los más típicos: La tarta de Santiago. A este riquísimo dulce tradicional gallego también se le conoce como torta compostelana.
A través de este post queremos acercarte un poquito más a la gastronomía gallega. Repasaremos un poco la historia y el origen de la tarta de Santiago. Además de repasar algunas curiosidades y características propias de este dulce.
Si visitas Galicia es uno de los dulces que no debes dejar de probar, aunque ya no es necesario desplazarse hasta esta maravillosa ciudad del norte de España para deleitarte con su sabor.
Historia de la tarta de Santiago
Gracias a las diversas fuentes que existen sabemos que la tarta de Santiago ya era parte del recetario de 1577, aunque en aquel momento tenía otro nombre. Por aquella época la conocida como tarta de Santiago, o torta compostelana, recibía el nombre de ‘torta real’.
La primera referencia data de 1577 cuando Pedro de Portocarrero comenzó a elaborarla. En esta época se servía en dos porciones individuales.
Pedro de Portocarrero fue un clérigo español. Además, fue obispo en diversas ciudades españolas como Calahorra, Córdoba y Cuenca.
La primera receta sobre este típico dulce tal y como se le conoce en la actualidad (Tarta de Santiago) se encontró en el cuaderno de Luis Bartolomé de Leybar en 1838. Desde ese momento comenzó a extenderse por los libros de repostería típica de Galicia.
Luis Bartolomé de Leybar fue un militar destinado a Lugo. Él mismo fue quien inició el recetario, que muchos consideran la referencia más antigua de la tarta de Santiago. Este libro se conserva en la Biblioteca Xeral de la Universidad de Santiago.
La receta de Leybar incluía almendras amargas y dulces, además de huevo, azúcar y harina. Hoy en día hay algunas diferencias, pero no fundamentales. Ya que ahora no se prepara con almendras amargas ni harina.
También se sabe que el origen de la silueta de la cruz de Santiago, que caracteriza a este dulce, fue ideado por José Mora Soto. Decidió que había que darle un toque de distinción, y rápidamente esta iniciativa fue seguida por el resto de compostelanos. A día de hoy es una de las señas de identidad de este dulce. Una auténtica tarta de Santiago no puede dejar de llevar la típica cruz de Santiago con azúcar glas.
Características de la tarta de Santiago
La tarta de Santiago es un dulce con forma de bizcocho redondo. Su textura es crujiente por fuera y, al mismo tiempo, esponjoso y granulado por dentro. Su receta está compuesta principalmente de almendras, además de azúcar, ralladura de limón y huevo. Por lo que la almendra es la auténtica protagonista de este riquísimo dulce.
Si aún no has tenido el placer de probar la tarta de Santiago te animamos a que lo hagas. Seguro que su sabor te sorprenderá y te encantará, como no podrá ser de otra forma. Y así te podrás acercar un poco más a la gastronomía gallega y algunos de sus sabores más tradicionales.
En las recetas más antiguas también utilizaban harina, pero este ingrediente ya no se utiliza en la actualidad, por lo que se puede decir que un postre también apto para celíacos.
La proporción exacta de ingredientes la determina el Consello Regulador, que especifica que la almendra tiene que suponer al menos un 33% del total de los ingredientes, el azúcar otro 33% y el huevo un 25%.
Como hemos dicho antes, uno de sus sellos de identidad es la decoración de la silueta de la cruz de Santiago. Tomar este dulce con un vino dulce o un chocolate caliente puede ser el broche perfecto a una deliciosa comida típica gallega. Aunque en realidad, cualquier momento puede ser perfecto para disfrutar este delicioso bocado.
Es uno de los dulces más representativos de Galicia. De hecho, incluso cuenta con el sello de Indicación Geográfica Protegida.
La auténtica receta de la tarta de Santiago está registrada en las Denominaciones de Origen Protegidas, además de la Indicación Geográfica Protegida. Ambas se crearon con la finalidad de proteger aquellos productos originarios de una región o país. Esto se aplica a determinados alimentos o productos que tienen una determinada calidad, características o reputación que se puede atribuir a un lugar concreto.
Por tanto, según el Reglamento nº 403/2010, la tarta de Santiago debe ser redonda, cubierta con azúcar glas, con la proporción exacta de ingredientes que hemos mencionado y con la típica cruz de Santiago como seña de identidad.
Seguro que ahora que te hemos contado un poco sobre este maravilloso dulce del recetario repostero gallego estás deseando probarlo. Tenemos una buena noticia para ti… ¡En Empanarte es uno de los postres que podrás encontrar en la carta!