Seguramente en los últimos meses hayas leído en infinidad de ocasiones el concepto de ‘comida real’ o ‘real food’, ya que se ha convertido en una auténtica tendencia.
Básicamente consiste en apostar por alimentos nada o poco procesados para conservar sus propiedades intactas. Todo ello con el objetivo de defender la alimentación saludable y respeto por el medio ambiente.
En la comida real los únicos protagonistas son los ingredientes: verduras, carne, aceite de oliva, etc. No se trata de un producto final.
En este post aprovecharemos para profundizar más sobre este concepto, explicaremos por qué y cuando surge, y qué tipo de alimentos son considerados ‘comida real’ o ‘real food’.
Origen del concepto ‘comida real’ o ‘real food’
En los últimos años, el ritmo cada más rápido del estilo de vida provocó el aumento de consumo de ‘comida rápida’ o ‘fast food’. Sobre todo, en las grandes ciudades. Aunque, poco a poco, fue una tendencia que se fue extendiendo por todo el mundo.
La mundialmente conocida dieta mediterránea pasaba a ocupar un segundo plano con la proliferación de infinidad de cadenas de alimentación con este tipo de alimentos ultra procesados. Lo que desencadenó en el aumento de hábitos alimenticios nada saludables, muy alejados del concepto de ‘real food’, y que actualmente siguen teniendo mucho protagonismo en la alimentación de medio planeta.
El concepto de ‘comida real’ o ‘real food’ es un término que se ha comenzado a popularizar, sobre todo, en redes sociales. Y, como ya hemos dicho, defiende el consumo de comida real. Es decir, comida que no ha sido procesada o cuyo procesado no interfiere en sus propiedades.
Con alimentos procesados nos referimos a aquellos que pierden algunas de sus propiedades o su calidad empeora. Hay otros alimentos que requieren ser procesados para su conservación o para que sea seguro su consumo. Lo que significa que todos los alimentos procesados no son perjudiciales.
¿Qué tipo de alimentos son considerados ‘comida real’?
Incluso existe un término para definir a aquellas personas que defienden este tipo de alimentación. Las denominadas ‘real-fooders’. Además de preocuparse por la calidad y procedencia de los alimentos, también es importante el impacto sobre el medio ambiente de los productos que consumen.
Los alimentos considerados ‘comida real’ o ‘real food’ son aquellos que cumplen los siguientes requisitos:
- Alimentos no procesados, o mínimamente procesados. Como ya hemos dicho anteriormente, el procesado no debe alterar negativamente las propiedades del alimento.
- Alimentos cuyo procesado sea beneficioso.
- Estarían totalmente descartados los alimentos ultra procesados. Considerados poco o nada saludables. Por ejemplo, bollería industrial, snacks, comida precocinada, etc.
- Dieta equilibrada formada por alimentos como verduras, fruta, hortalizas, o legumbres.
- Consumo bajo de carnes, pescados o lácteos.
- Consumo responsable de alimentos, evitando comprar grandes cantidades que se puedan desperdiciar.
- Alimentos ecológicos libres de fertilizantes, pesticidas, etc.
- Alimentos preferentemente de temporada. Consumiendo aquellos productos propios de cada época del año.
- Apoyo al pequeño comercio, evitando comprar alimentos envasados y preferentemente alimentos a granel.
- Productos adquiridos en el comercio local.
En definitiva, la ‘comida real’ consiste en consumir alimentos ricos en nutrientes, proteínas, vitaminas y bajos en calorías. Lo que además de suponer una dieta mucho más saludable, y respetuosa con el medio ambiente, también te permite disfrutar de sabores mucho más intensos y deliciosos.
Además, adoptar este tipo de estilo de vida y alimentación tiene muchísimas ventajas también para la salud. Por ejemplo, reduce la posibilidad de tener sobrepeso. A continuación, te detallamos algunas de las principales ventajas de la ‘comida real’.
- Evita el sobrepeso: Como hemos dicho, el consumo de comida real reduce la probabilidad de padecer sobrepeso. Esto se debe a que este tipo de alimentos no contienen grasas saturada, aditivos o azúcares añadidos. Entre otras muchas cosas.
- Protege al organismo frente a enfermedades.
- Aumenta la sensación de bienestar. Apostar por una dieta sana y equilibrada aumenta la sensación de bienestar. Estar sano por dentro se refleja en nuestro aspecto exterior.
- Vitalidad. El consumo de alimentos ricos en vitaminas, proteínas, etc., nos proporciona vitalidad.
- Capacidad saciante. Al contrario que sucede con la comida rápida, la ‘comida real’ tiene una mayor capacidad saciante. Por lo que no tendrás la necesidad de picotear entre horas.
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